Temporada 74
Mi mente estaba en ese cura al que llamaban “el de los maletillas” y me puse en contacto con él. Habló con Jesús Gil, representante de los choperas que en su día fue mozo espadas del Bormujano, y me mandaron a La Carolina.Para que me viera el matador de toros Vicente Perucha, que era el ojeador de toros de toda esa zona.Le debí gustar, y me quedé en La Carolina a tentar.
Los aficionados vivíamos en un caserón de dos hermanas pero la que lo regentaba hera la señora Magdalena que nos atendia como hijos.Muy bien condicionado antiguamente debió ser cuadra de caballos, y lo restauraron haciendo habitaciones modestas pero confortables.En el centro del caserón había un patio que rodeaba todas las habitaciones y en él entrenábamos.
En La Carolina estaban todos los de Albacete; Juan Luis Rodríguez,El Lagarto, Jose Villena, Joaquín de Faura, EL Peseta , y EL Tarta, este último se tiró con una espada de espontaneo en Albacete y mató el toro.
De Madrid estábamos Antonio Sánchez Puerto y yo. Aunque iban y venían muchos más.
Caminábamos unos ocho o diez kilómetros hasta un rio y allí nos bañábamos.
Los tentaderos eran mejores que en Salamanca, y en alguno de ellos había treinta o cuarenta vacas también más grandes, cuyo número hacía posible que siempre pudiéramos torear todos por muchos aficionados que nos concentráremos en la tapia.
Manolo Montolio y Arauz de Robles que tentaban en uno de ellos, mandaron salir a un aficionado, y este les dijo muy desahogadamente: “Esta no tiene un pase.”.
Yo salté a la plaza de tientas, me ofrecí, y a partir de ese momento empezó a orientarme Arauz de Robles.
De todos los tentaderos al que le invitaban que fueron muchos, hacía collera con Amadeo Orrnos.Llegábamos de valla y terminábamos de invitados parando las vacas. Esto ocurrió muchas veces y esa época fue ideal para la preparación de la temporada que se acercaba.
Vicente Perucha iba comentado a Jesús Gil lo que decían los ganaderos de mí.Cuando llegué a Madrid, el apoderado me llevó a la ganadería de Laurentino Carrascosa con Juan Antonio Espla. Tentando me hice un esguince en el pie, y de vuelta llevo con su coche a Juan Antonio y a su padre a un hotel que estaba a unos e kilómetros de la Plaza Elíptica. A mí me dejaron allí para que fuera a casa andando con el esguince.
A los pocos días me hizo un contrato de apoderamiento, y aunque yo veía un comportamiento no muy ético, también percibía que podía introducirme en círculos taurinos de una élite superior, el echo de ser representante de la casa chopera por ello, tenía que soportarlo.
Con Vicente Perucha fuimos a una retienta en Cortijo Oliva.(A mí las retientas de vacas viejas me gustaba más que los tentaderos).
En casa de este ganadero estaba el maestro Andrés Vázquez con un novillero al que él ayudaba, y Juanito Martínez, con mucho nombre en esa época.
Salió una “vacorra” vieja, y Juanito Martínez dijo que él se arriesgaba en la plaza, que no iba al campo a arriesgarse con una vaca que no sabía si estaba olvidada.
Yo dije que yo sí. El maestro me comentó que tuviera cuidado,pues estaban fuertes, con tan mala suerte, que no fue la vaca si no la espada la que me hirió.Me la clavé en el gemelo de la pierna, y salía un chorro de sangre como una manguera. Tuvieron que llevarme a una clínica de Talavera a curar, luego Andrés Vázquez me recogió y me acercó a casa
En el primer año de apoderamiento, la primera que me dio fue en el pueblo de Santisteban del Puerto lo montaba Manolo Cano, y me fui desde Madrid en autobús hasta La Carolina donde tenía que recogerme Vicente Perucha. Cuando llegué no aparecía por ningún lado, y tuve que viajar desde La Carolina a Santisteban del Puerto en autostop.
Cuando llegué los compañeros ya estaban vestidos y yo ni siquiera comí Tuve que Vestirme a la carrera para que me acercaran a la plaza con el resto de las cuadrillas.
Estuve muy bien, pero Manolo Cano no quería Pagarme ni siquiera para volver a Madrid.
Como al final me impuse, fue diciendo por ahí que era Un desahogado.
Anteriormente había toreado en Villamanta, cerca de Madrid, y también en un festival en el cuartel de PRADO DEL REY. Estas ferias me las buscaba yo y me quedaba dinero.
No era mucho, pero podía moverme sin sacrificar a mis padres.
PAMPLONA 06.06.74
Como es habitual, las condiciones económicas en este tipo de novilladas no
eran como las de los pueblos donde mataba novilladas gordas.
El día de salida para
Pamplona quedamos en un bar cerca del hotel victoria con la cuadrilla.
Me recomendaron un
torero que andaba muy bien e iba por derecho a todos los lados.Por una parte me venía bien, pero significaba problemas con los alojamientos, comidas, coche… o lo que es lo mismo, pagar los gastos supondría verme más apretado de lo normal.
Este torero llegó tarde a la cita, y vi la oportunidad de economizar.
Este torero llegó tarde a la cita, y vi la oportunidad de economizar.
Me fui con los otros
dos banderilleros que se adaptaban a todas las circunstancias, y al mozo de
espadas le cogeríamos en Pamplona.Y me dieron lo justito para cubrir gastos.Algo imposible de haber hecho si hubiera llevado conmigo al otro banderillero,de quien por cierto tenía una denuncia al llegar a Madrid.
En el juicio,el Maestro Gregorio Sánchez,que en esos años era presinente de sindicato del espectaculo,se puso de mi parte,ya que esto lo hacíanlos subalternos siempre que les interesaba.
Tuve un par de contratos míos, y el 28 de Junio me puso en SORIA con unas novilladas,Llamadas SAN JUANERAS donde las peñas corren los novillos por el campo. Pero llovió por la mañana y se lidiaron los doce novillos porla tarde.Aquello era una capea llena de borrachos,con gente por el ruedo y el callejón, en los que no cabía un alfiler.
En el patio de cuadrillas los mozos nos ofrecía vino y chorizo como si nosotros estuviéramos para comer en ese momento,y entre tanto gentío.me robaron el capote de paseo, que días después
encontraría José Luis Palomar.que Lo tenían unos mozos de SORIA. y me lo devolvió a los pocos días,
El cartel fue; Sánchez Puerto, Jesús Vázquez, Pedro Luis Heredia, Raúl Gómez, yo
El 18 de Julio toreé en Villarobledo.!Vestidos de toreros!,Martin Recio se dio cuenta de que el empresario Juanito Martinez Martínez¡padre de Juanito el novillero del mismo nombre había desaparecido,quedando solamente unos empleados en las taquillas.
Les pidieron los sueldos y ellos no sabían nada...Recio vestido de torero, recorrieron todo el pueblo y el empresario no aparecía.Con el festejo parado, y el publico impaciente sin saber qué pasaba. Mientras tanto los matadores y banderilleros continuábamos en el patio de cuadrillas,Le encontraron finalmente en un pueblo cercano y le hicieron pagar por adelantado los sueldos de los banderilleros,y el de los matadores prometió enviarlo.…Todavía estoy estoy esperando.
En el juicio,el Maestro Gregorio Sánchez,que en esos años era presinente de sindicato del espectaculo,se puso de mi parte,ya que esto lo hacíanlos subalternos siempre que les interesaba.
Tuve un par de contratos míos, y el 28 de Junio me puso en SORIA con unas novilladas,Llamadas SAN JUANERAS donde las peñas corren los novillos por el campo. Pero llovió por la mañana y se lidiaron los doce novillos porla tarde.Aquello era una capea llena de borrachos,con gente por el ruedo y el callejón, en los que no cabía un alfiler.
El cartel fue; Sánchez Puerto, Jesús Vázquez, Pedro Luis Heredia, Raúl Gómez, yo
El 18 de Julio toreé en Villarobledo.!Vestidos de toreros!,Martin Recio se dio cuenta de que el empresario Juanito Martinez Martínez¡padre de Juanito el novillero del mismo nombre había desaparecido,quedando solamente unos empleados en las taquillas.
Les pidieron los sueldos y ellos no sabían nada...Recio vestido de torero, recorrieron todo el pueblo y el empresario no aparecía.Con el festejo parado, y el publico impaciente sin saber qué pasaba. Mientras tanto los matadores y banderilleros continuábamos en el patio de cuadrillas,Le encontraron finalmente en un pueblo cercano y le hicieron pagar por adelantado los sueldos de los banderilleros,y el de los matadores prometió enviarlo.…Todavía estoy estoy esperando.
VALLADOLID, 27 de JULIO.
Yo
nací en MADRID, pero a mi apoderado se le
metió en la cabeza decir, que al igual que toda mi familia, yo era de Valladolid.
Debido
a ello, cuando me anunciaron allí hubo mucha confusión.
Los
taurinos vallisoletanos me miraban con recelo preguntándose cómo era posible
que no me conocieran, y yo no sabía qué contestar.
Decía también mi apoderado y no iba muy descaminado,que los toreros de VALLADOLID tienen una región muy buena para torear, y que en Madrid hay muchos toreros y pocas,plazas para toreros regionales.En el sorteo hubo sus más y sus menos.
Aunque estuve muy bien solo me sirvió para torear una novillada en la región,ya que por no ponerme no lo hicieron ni en Tordesillas,donde vivía mucha de mi familia.
Decía también mi apoderado y no iba muy descaminado,que los toreros de VALLADOLID tienen una región muy buena para torear, y que en Madrid hay muchos toreros y pocas,plazas para toreros regionales.En el sorteo hubo sus más y sus menos.
Aunque estuve muy bien solo me sirvió para torear una novillada en la región,ya que por no ponerme no lo hicieron ni en Tordesillas,donde vivía mucha de mi familia.
Lo intentaron, pero algunos de la “comisión” pedían dineroa CIRIACO, un familiar mío, para que yo toreara.
La
de Estella con Alfonso Galan, en la que formamos los dos un verdadero lio, las de Valencia De don Juan y Lorca,
donde me repitieron en varias ocasiones, o en AGUILAS, donde mi compañero
de cartel se metió para dentro y tuve que matar los cuatro novillos, cortando cinco
orejas y dos rabos.
Después
de aquél éxito, en la capital de Murcia me hicieron una entrevista.
Había
un novillero Murciano de estos que
pagaba por torear al que yo le tenía cierta “rencilla” de la época de LA Carolina, porque iba en coche de invitado a las fincas.
En
una ocasión yendo yo con Curro Cruz, al
pasar por un riachuelo,este “chuflon”
pasó con el coche y nos encharcó de agua.Vi la ocasión de pagarle lo que nos hizo y me puse a “largar” de él y de porqué toreaba. Al
salir de la oficina me dijo el mozo de espadas: “¿Tú crees que has hecho bien diciendo todo lo que has dicho?”. Le
contesté que no. Pero aún sabiendo que no me beneficiaba, la verdad es que me
había quedado más ancho que largo.
Otro
día que recuerdo por haber ocurrido de todo, y cuando digo “de todo” no me quedo corto, fue en
Cebreros.
Mi
cuadrilla se presentó en el pueblo por la mañana al sorteo, y empezaron a
exigir al Ayuntamiento más dinero porque
consideraban que los novillos eran muy
grandes. Cuando llegué al pueblo estaban
todos revolucionados: cuadrillas y “catetos”.
Fui
a ver los novillos y no era para tanto, el problema era que la cuadrilla que me
imponía mi apoderado estaba acostumbrada a ponerse delante de lo que le echaban
en otras regiones, y como a mí aquí me quedaba dinero y en los otros sitios no,
finalmente se echó la novillada.
Mientras
nos vestíamos de toreros en el Ayuntamiento, tuve una sabrosa bronca con los banderilleros. Al
salir a hacer el paseíllo se respiraba la tensión vivida por la mañana. Mi
primer novillo salió tuerto de un ojo, y los “julas”, enfurecidos porque no podía hacerle nada me abroncaban con
fiereza. Aún habiéndome puesto de parte del pueblo y de los banderilleros, todo eran miradas de reprobación, y en los tendidos se respiraba un
ambiente hostil hacia la cuadrilla y hacia mí.
Salió
el segundo y formé un lio con el capote y las banderillas.
Parecía
que los “julas” comenzaban a
tranquilizarse… hasta que de repente se tiró un espontaneo, y yo, con el revuelo y la confusión que suele
ocasionarse cuando esto ocurre, le agarré por la camisa mientras el novillo
llegaba y se le llevaba por delante.
Los
tendidos eran un manicomio con división de opiniones: Unos se cagaban en mi
padre, y otros en mi madre (el público de esa época no era tan respetuoso como
el de ahora). Uno después de insultarme a mí y a toda mi familia quiso tirarme
un botijo, y
mi
padre, que había permanecido callado detrás de él, le pegó tal patada que le
hizo
caer
al ruedo con botijo incluido. Aquello era una guerra, así que cogí la muleta y
le formé un verdadero lio al novillo. Después maté bien y el ambiente se
tranquilizó. Cobré sin problemas, pero a la mañana siguiente le puse las cosas
claras al apoderado. Le dije que a mí me costaba lo mismo un banderillero bueno
que los que él me imponía, los cuales la mayoría de las veces no se ponían delante,
y cuando lo hacían no daban la cara.
La siguiente fue en MATALPINO, donde me iba a quedar dinero porque era de las que yo me buscaba. El apoderado insistía en poner a sus banderilleros: Chocolate, Duarte,y otros del mismo corte, pero yo puse a un hombre capaz porque eran dos utreros de Marcos Sáez de Miera.
La Plaza era pequeña, con una farola en el
centro. Mi apoderado decía que el banderillero que yo había contratado tenía “mal de ojo”, y yo que no soporto las supersticiones estúpidas o los fanatismos religiosos tuve otro encontronazo con él.
Recordando un viaje en el que Carmelo Losada le dijo algo sobre los “Testigos de Jehová”, y creyendo que yo le había comentado a Carmelo que él pertenecía a esta congregación se enfrentó a mí. Le dejé entonces bien claro que lo único que a mí me interesaba era que me pusiera a torear, y que las estupideces religiosas en las que él creyera me daban completamente igual.
Recordando un viaje en el que Carmelo Losada le dijo algo sobre los “Testigos de Jehová”, y creyendo que yo le había comentado a Carmelo que él pertenecía a esta congregación se enfrentó a mí. Le dejé entonces bien claro que lo único que a mí me interesaba era que me pusiera a torear, y que las estupideces religiosas en las que él creyera me daban completamente igual.
A mí no me importaba aún siendo consciente de que no era igual que con otros toreros ya que el público siempre tomaría parte por la mujer.
Me propusieron así mismo plazas de primera y una fuerte
promoción en TV. y prensa escrita.
A ROSARITO DE COLOMBIA la hicieron un seguimiento por todas las plazas DE ESPAÑA, FRANCIA, Y PORTUGAL.
SALAMANCA
Volvía a la ciudad donde años antes avía andado de aficionado, me daba mucha ilusión torear en esa plaza, por lo representa en el toreo.Era la segunda tarde que toreaba con Rosarito de Colombia quien por primera vez toreaba en una plaza de la categoría de Salamanca.
los
tendidos estarían llenos de profesionales y ganaderos,
Se
tenía todo preparado para que ese día fuera
importante para mi, Estaba toda la presa, y la tv , venían a ver a
Rosarito de Colombia , pensé me beneficiaria, la realidad fue que a mí no me hicieron ni puñetero caso, en los carteles me ponían con letras
pequeñas, y mis triunfos no aparecían por ningún lado , fui el primer torero invisible de las
historia
se tenía dos novillos fuertes
para mí , pero en el sorteo las autoridades no permitieron esa desigualdad
,pues a la torera la tenían dos becerros preparados ,y metieron todos del
mismo peso , a mi me hacían polvo, todo en principio iba encontrar.La torera,
bajita, y becerros, y yo alto, y un público predispuesto a la novedad . Al recogerme, la cuadrilla del hotel lo hicieron con el tiempo justo, además se quedo el coche parado en la plaza Zamora de la capital de SALAMAMCA y nos recogió un coche particular a toda la cuadrilla acercándonos a a la plaza por lo cual llegamos tarde nos llamaron la atención y el apoderado se cabreo con migo,a lo que yo le conteste usted es quien organiza todo, yo estaba vestido a la hora, estaba visto que este matrimonio no cumpliríamos las bodas de plata ni si quiera de aluminio.
El 30 de septiembre, mate en Moralzarzal una de las novilladas, que demostraba que estaba preparado para novilladas mas fuertes de lo que mi apoderado me buscaba, ya estaba harto de los becerros,

CALAHORRA 20. 10 . 1974
nos dieron un homenaje después del festival, nos obsequiaron con un trofeo, y rodeado de estas figurones yo era feliz . A mi me dejaron un toro que tenia una nube en un ojo y cuando le toreaba perdía el objeto , aun a si le corte las orejas
en una ocasión me dijo mi apoderado, que los toreros de mi corte , para tener un principio con fuerza,
necesitábamos dinero, para montar novilladas de calidad como se izo con Pedro Somolinos, Ortega Cano, EL Cali ,o anterior mente, Manzanares Y Galloso o el mismo Julio Robles,yo no era un torero para
matar,novilladas del del valle del terror AVILA, y tenía razón, pero yo no tenía ningún padrino
que me subvencionara, con lo que sacaba de las novilladas,pasabaa duras penas el invierno ayudándome con algún trabajillo
La temporada de 1974 fue muy buena toree 29 novilladas y 4 festivales picados
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