INVIERNO DEL 69. 70.

Pero los inviernos eran duros, así que  los pasaba viendo las carteleras de cine y, donde echaban una de toros, allí me iba.

Me metía en la primera sesión y no salía hasta la  última, y como echaban dos películas me tiraba toda la tarde en el cine. Así me vi una del “Pireo”, “El último cuplé”, de la que llegué a aprenderme los diálogos, “El niño de las monjas”, distintas versiones de “Aprendiendo a morir”… Y por verme, me vi hasta la del “Plátano”

Ese invierno me invitaron a pasar las Navidades  en el pueblo de Bienvenido y Salvador,  el pueblo era famoso porque se encontraba a cuatro kilómetros de donde ocurrió el conocido” Crimen de Cuenca” del que todo el mundo habrá oído hablar. 

MIRA, que así se llamaba, era un pueblecito pequeño con las calles muy empinadas, cuyo alcalde era el dueño de una tienda que hoy se asemejaría a un “todo a cien”, ya que  allí se vendían desde velas hasta zapatillas.

Su gente era amable y acogedora,  pero cuando llegaba un forastero le hacían el padrón preguntándole de todo.Las ancianas del lugar no tenían otra cosa que hacer salvo sentarse en unas sillas de mimbre a recoger el poco sol  del invierno y esperar el ángelus para rezar, mientras los hombres Hablaban de toros y  comentaban lo sucedido en su día de trabajo,casi inexistente en esa época de invierno. 

Ese año cayó tal nevada que lo que iba a ser una semana pasó a convertirse en quince  días o alguno más. Nos quedamos incomunicados con metro y medio de nieve, basta decir que de la casa de mis amigos a la de su hermana habría veinte metros escasos, y tuvimos que hacer unas trincheras para poder comunicarnos.Incluso el tren que tenía una parada no muy lejos no pudo circular.                                                   

Tampoco teníamos luz y no por culpa de la nevada, sino porque en esos pueblos la luz era un privilegio exclusivo para las casas de “gente bien”, que era como se llamaba a las que tenían pasta.                                                                   Así pasamos quince días con luz de candil, pero con vino y excelente matanza.

Como buenos toreros nos pegábamos largas charlas de toros en las que se hablaba de filosofía taurina y ambiciones de las que yo, como un chavalillo con hambre de saber no perdía palabra.

                                                                                                                   Hablaban de toreros antiguos y de una filosofía de vida siempre alrededor del toro, nunca se habló de técnica ni de colocación, sólo de torería y ambición de triunfo.                                                             

Como todo escampa, terminamos con media matanza y más gorditos.

Uno de los toreros que mas me cautivo en mis primeros años y que tuve la fortuna de verle con bastante frecuencia fue Antonio Bienvenida un torero que solo verle andar por el ruedo con esa torería, me embrujaba, luego cuando aprendí algo de técnica y a comparar  con otros toreros  empecé a perderle admiración, sin quitarle los meritos que por supuestos tenia.Cuando un torero te gusta puede ser por muchos motivos o cualidades, o también un defecto que le hace diferente, porque no olvidemos que algo primordial es la personalidad que un torero tiene es lo que da magia. Porque  lo que da emoción es el valor, entre los que vi en esa época no me puedo olvidar de Gregorio Sánchez ,un torero recio pero horrado en su forma de ejecutar el toreo, El maño Fermín Murillo, lo emocionante que era ver los manos a manos en las Ventas de Luguillano y El Puri. Estos últimos no fueron figura pero tenían un buen cartel en Madrid.                                                                         
Como esos leones en corridas duras como Serranito, Curro Girón, José Falcón, recuerdo una tarde a Curro que formo un lio a un toro de Pablo Romero pero a la hora de matar se le rompió la espada, y en el segundo intento le atravesó. El publico de las Ventas que siempre fue muy exigente, pero mucho más entendido que hoy, le saco en hombros por la puerta de cuadrillas esto antes era frecuente como dar las vueltas al ruedo , ¿porque no se va a premiar a un torero  que a estado bien solo por fallar con la espada? .                                  

Y ese Dámaso Gómez. , era cualquier cosa, con un huevo de este torero se hacia un regimiento de la legión  Rafael Ortega la técnica y colocación, la naturalidad sin florituras y maestro entre los maestros de la suerte suprema.  Pero a mí los que me hacían salir de la plaza toreando  eran los toreros de calidad. Aurelio García Higares,Zurito sobrio pero un gran  torero,  pero Había dos que fueron los espejos en lo que yo quería reflejarme ,sin quererme parecer,  pero fueron referente para mi, Antoñete , y otro madrileño que no se le izo justicia, Luis Segura fue uno de los más grandes toreros de Madrid. El diestro de Usera tenía arte para dar y tomar. Porque Joaquín Bernardo siendo elegante nunca me termino de gustar. .            

Pero había en esa época novilleros con gran cartel, Vicente Linares, el primero que le vi pegar el pase cambiado en los medios, formo un autentico revuelo,o Ricardo de Fabra , Chanito , y Carnicerito de Úbeda, estos tres formaron un domingo tal revuelo que montaron una novillada especial al jueves siguiente y llenaron la plaza.                                              
Pero entonces se trataba de cuidar el mundo de las novilladas. Echándolas serias pero en tipo para dar un espectáculo digno y que el publico repitiera.                                                      

 Pero a la vez también daban novilladas en vistalegre donde triunfaron toreros como Gregorio Tébar el Inclusero, uno de los que mejor toreo a la verónica. Pascual Mezquita, Cinco Villas, y muchos más venían toreados de provincias y pueblos porque en esos años las figuras se hacían respetar, no yendo a torear a cualquier sitio.

Pero si estos era los que no eran figuras, con los ojos de un principiante yo a las figuras  las veía  como semidioses.

Entonces mandaba en el toreo Manuel Benitez El Cordobes fue un revolucionario dentro del ruedo y fuera. Trajo una estética distinta al toreo, los mas puristas le llamaban chalao , pero ese chalado ponía las plazas asta la bandera y con su forma de torear le quitaba la voluntad a los toros, técnica mente tubo una mano izquierda prodigiosa, y fue un perro de presa para los empresarios supo darse a valer y cuando dijo que se retiraba , los empresarios fueron a villalovillos como corderitos.

Luego estaban los tres mosqueteros, Puerta, Camino, y El Viti, tres toreros diferentes pero tres figurones del toreo.    

 PUERTA era raza un torero poco estético, por su cuerpo y por su forma de torear pero ponía todo su corazón, y el publico lo agradecía , muchas veces la voluntad es motivo de premio mas que el que lo hace bonito.

 CAMINO era listeza picardía habilidad, y sacaba al toro lo que no tenia, en chicuelinas trasmitía, una emoción que enloquecía a los tendidos, con la izquierda era un torero muy largo y los pases de pecho engrandecia las tandas, y era un gran matador.

 EL VITI  era un fenómeno en controlar la altura de los toros, nunca pego un tiron su toreo era suavidad y ligazón, es un torero en la plaza y un señor fuera de ella si alguno se merece el calificativo de MAESTRO ese es su majestad el  VITI.

 Pero estaban los de una generación anterior Ostos, Andrés  Vázquez, Mondeño, Ordoñez, Manolo Vázquez,  toreros total mente distintos en técnica y estilos hablar de las virtudes de estos toreros es interminable,a todos tuve la fortuna de ver de admirar y respetar.
A Luis Miguel solo le vi en un festival,y tuve la gran suerte de estar en el patio de caballos cerca de el, y desprendía chulería dominio,era un autentico conquistador de masas

Antonio Ordoñez me impresiono su hondura su forma de ir a la cara del toro,y su honradez y pureza.

Manolo Vazquez me cautivo en un quite por chicuelinas su naturalidad y su garbo torero.

Vi a Daviz Silveti  no fui consciente de la grandiosidad de este torero, hasta no hace mucho que le vi en video torear un toro perfecto,hoy todavía no vi mayor perfección en ninguno, y eso que fue en video que se resalta las imperfecciones.                                                                

Entre los de plata los hubo muy buenos con las banderillas Paco Honrrubia, y Orteguita Con el capote, Parrita, Chaves Flores,Y no quiero dejar  de nombrar a Miguelañez un torero que era bastante corpulento solía ir con rejoneadores , las figuras no le querían porque se lucia pegando medias y chicuelinas.                                               

 yo coincidí con Miguelañez  en una de mis primeras novilladas , en Mota del Cuervo , recuerdo que con ánimo de enseñarme, me decía ¡hablale al novillo!Y yo en mi ignorancia le preguntaba a este profesional tan admirado.

 ¿ Y Qué le digo?