temporada 75

temporada 75

En el invierno ice algún tentadero de invitado , no me tocaba mas que seguir con el mismo apoderado, al no a verme salido  un hombre que tuviera fuerza  y este la tenia ,  seguía con falta de alguien que me apoyara económica mente, 

                                                              

El programa de toros que dirigían Marivi Romero y Manolo Moles quiso hacer un documental que reflejara cómo vivían los maletillas y novilleros.

En invierno nos sacaron unas imágenes por el campo con los macos a cuestas, y nos preguntaron en qué trabajábamos.

Sindo González dijo que de camarero y le sacaron sirviendo cañas, otro que de albañil y le grabaron en lo alto de un andamio, mi amigo Juan Castejón dijo que trabajaba en un banco.

Yo no quería ser menos, así que se lo comenté a un amigo con el que había trabajado

en alguna ocasión y que tenía una empresa de desinfección con una oficina la mar de chula, decorada con muebles castellanos de esos con figuras  grabadas en las patas de la mesa. 

Me puse mi mejor chaqueta, bien peinado, “engominado  y pinturero”  como un pijo de Serrano, y allí me grabaron, sentado en la mesa del director.

El cámara captaba imágenes de cómo atendía el teléfono con mucho dinamismo, parecía un autentico director de una gran empresa. 

Todo iba bien hasta que sugirieron que escribiera a máquina.  A pesar de decirles que eso era tarea de la secretaria ellos con mala idea insistieron en que debía hacerlo, y finalmente tomaron un primer plano donde podía verse claramente mis dedos colándose entre las teclas.  

Cuando emitieron el programa en la segunda cadena (sólo existían don canales) fue un autentico cachondeo. Todo el mundo se dio cuenta de la poca destreza que tenía con esas endiabladas máquinas, y por la calle, me gritaban que hiciera un curso de mecanografía.                                                                                                                      

Trabajé también en el bar “Los alabarderos” de Don Luis de Lezama, cerca del Palacio Real, con Jacobo Belmonte y EL Bormujano.

La temporada de 1975 comenzó pronto.

El veintitrés de Marzo toreé en Cáceres capital.

El veintinueve del mismo mes lo hice en Lorca donde tenía mucho cartel por actuaciones anteriores, especialmente la de Águilas que sonó mucho. 

Allí montaron un mano a mano con los dos triunfadores de la región.

También me invitaron a tentar en Sevilla, y el viernes antes de la novillada pensé en poner un “sobresaliente” que tuviera coche, comentarle lo del tentadero, y así matar dos pájaros del mismo tiro. Hablé con el apoderado y le expuse mi idea argumentando que así este me llevaría y traería de vuelta. Aceptó, y como era representante de los empresarios LOS Choperas,  le puso a este amigo de sobresaliente.

“Dios dispone y las circunstancias lo descompone”.

Julio Perez EL VITO, figura de los banderilleros, tenía que recogerme el viernes por la mañana en el edificio de correos de Sevilla, pero no podía saber que llevaba un polizón porque yo iba de invitado y no podía presentarme con otro compañero.

Lo preparamos para que mi chofer siguiera a EL VITO, pero le fue imposible porque aparcó en otra dirección y mi amigo que no conocía Sevilla no supo segirle.

A mí me llevó al tentadero donde toreamos unas vacas en collera con Macandro, un novillero con mucho cartel en esa época.                                                                                                   

Cuando volví a la pensión donde pasamos la noche del jueves, mi amigo cabreado  se volvió a Madrid.  El viernes por la noche me encontraba con el dilema  volverme a Madrid y luego ir a Lorca .o irme en desde Sevilla a  Lorca.                  

Tendría que hacer autostop hasta Lorca con los trastos, traje, y espadas.

Medité toda la noche y sin pensármelo dos veces cogí esta opción, me orienté sobre la carretera que debía tomar, y la madrugada  del sábado cogí un taxi que me llevó a la primera gasolinera dirección Granada que en el mapa estaba en la misma línea azul de Lorca.                                      

Después de comerme unos churros y esperar no más de dos horas paró un Mercedes con un     “bujarrón” vestido a juego con el coche, de un blanco purísimo. Para mí era como una de esas imágenes que sacan en las películas cuando aparece un espíritu en una nube blanca,“un milagro en versión gay” Le pregunté si podía  llevarme, y me miró de arriba abajo haciendo parada en el medio. Yo siempre llevaba una puntilla en el bolsillo que me compró mi hermano en el Rastro de Madrid, ya que nunca se sabe con quién te vas a encontrar.

Me dijo que me acercaba hasta Granada con ojos saltones y lamiéndose los labios,

y un poco sofocado me preguntó por el bulto que tenía en el pantalón, al no verle  peligro saqué la puntilla y la guardé con el resto de mis cosas mientras él, descubriendo la verdadera razón del bulto, comenzó a emitir una risita nerviosa y con voz desencantada decía  “soy tonto, soy tonto, jijiji”.

Me preguntó por qué me jugaba la vida y me ofreció un trabajo más seguro ya que regentaba un hotel. Me invitó a pasar la noche en Granada y muchas mariconadas más como la de tocarme la rodilla cada vez que cambiaba de marcha o tirarme algún requiebro, pero de ahí no pasó. Me dejó en un cruce y tuve que esperar bastante hasta que me recogió otro coche y me acercó a una gasolinera que estaba en la dirección correcta.

A lo lejos se acercaba una furgoneta proveniente lo más seguro de algún mercadillo cercano, ladeada por el peso que llevaba. Paró y le pedí que me acercara lo más posible al pueblo donde toreaba al día siguiente.

Era una familia gitana compuesta por Manuel, la señora con dos churumbeles, y una sobrina de unos dieciséis años que estaba como un queso.

Manuel me contó que su padre fue tratante de ganado, y ahora él compraba ganado bovino y caballos para rejoneadores.

Aunque vivían en una pedanía cercana, Manuel dejó allí a la familia y me acercó a LORCA.

 Agradecido por el trato recibido les invité a los toros y aceptaron la invitación.

Manuel se presentó con su padre, la mujer, y dos o tres hijos mayores con sus respectivas mujeres.
Yo me sentía en deuda por su amabilidad, pero me preguntaba cómo podría conseguir tantas entradas. Sabiendo que incluso a las “figuras” les costaba la pasta, ¿cómo podría”colar” yo a tanta gente a los toros?.

Afortunadamente lo arregló el “patriarca” que conocía a los carniceros, y con unas entradas mías lograron entrar todos.

Al terminar la novillada regresé con el apoderado y un banderillero a “Los Madriles”.

Cuando llegaba San Isidro, traían las corridas a la venta del batán, era una costumbre muy antigua de Madrid, una costumbre heredada. Ya en el siglo xix se acercaban al Arrollo broñigal.

                                                       A disfrutar del toro de lidia.

    

y siempre después de los entrenamientos íbamos a ver a estos animales que les teníamos tanta admiración y respeto, nos tirábamos horas mirándolos y observando su comportamiento y sus hechuras, de los diferentes encastes nos  imaginábamos como seria poder formarles un lio en esa plaza de  Las Ventas.                                                                                                                        Hera una forma muy agradable pasar los domingos por la mañana en el Batan paseando y disfrutando de los toros que se iban a lidiar la feria,

En una ocasión estando con mi hermano Antonio  se escapó un toro ,y se formó un revuelo por todo el recinto, los mayorales sacaron los cabestros , la gente salía despavorida y empezaron a llegar  policías con fusiles y mi hermano subido en un tronco que separaba los corrales con más toros sacando fotos.

Al final le dieron dos tiros y no ocurrió ninguna desgracia, pero la que se pudo formar si se hubiera salido del recinto.                     

                                              AZORES ,PORTUGAL

Me contrataron para las isla Azores, concretamente Angra do Heroísmo, en la Isla Terceira, con Mario Cohelo , un matador lusitano , que banderilleaba muy bien,me fui en tren hasta Lisboa, donde me estaba esperando el banderillero Mario Freire el trato que tuve en Portugal fue exquisito por parte de todos, este banderillero me llevo a conocer las peñas taurinas de Lisboa , Fimos a casa de un campeo de boxeo y campeón del mundo Tarzan Taborda vivía en un casa humilde llena de fotos de todos sus combates, viviendo de la nostalgia del pasado una filosioifia parecida a la de los toreros. En esos momentos ya no Boseaba.
En esa época avía revueltas políticas en Portugal la Guerra de los Claveles, Fuimos a la isla en unas avionetas viejísimas que si levantábamos las alfombrillas de los pies, se veía el mar con los barquitos que parecían diminutos, y con un zumbido ensordecedor, de los motores, en Lisboa , y recuerdo que en el mismo aeropuerto , me encontré con un primo mío, y me notifico del fallecimiento,de mi abuelo Ildefonso ,esto de llevar esta vida semi herrarte, tiene estas cosas, que pierdes los momentos familiares tristes igual que los alegres .

fui el 13 de junio, y toree tres corridas mistas y un festival los días 22, 24, y 29 de junio y el 1 de julio,

Nos hospedamos en un hotel que era de dos hermanos gemelos, estaban repetido los judíos, eran como dos gotas de agua, les llamaban LOS TWINS, en la foto de los forcaos son los que están de paisano.

La isla tenia mucha tradición taurina, no se mataban los toros , y los que salian buenos los dejaban, como sementales a si podían dar toros en sus fiestas.
La isla tiene sus propias ganaderías.

En una noche oscura cuando volvíamos de visitarlas ,nos pararon los militares , con focos que nos cegaban los ojos, Y con sus fusiles y ametralladoras y gritando, nos cachearon y nos tiraron al suelo con las manos en la cabeza, y aunque el Portugués es muy similar al Español, en esa situación y con la revolución que se estaba viviendo en Portugal, acojona, enseguida uno de mis compañeros el banderillero Joan Jose notifico a los militares que éramos los toreros , y pudimos seguir nuestro camino .
Ya de vuelta en Lisboa , me compre unas revistas con señoritas que enseñaban las domingas en las portadas, que me requisarían cuando llegue a la frontera de España.

En esa época los Españoles teníamos prohibido, ver esas imágenes, pensar que los Españoles hacian viajes hasta Francia a ver películas porno.

                                                               
                                                              
                                                           ANDORRA

 Me contrataron para Andorra ( la francesa )

Me fui yo solo en tren hasta Lérida, donde ice noche, y a la mañana siguiente me recogió los Espla. de la frontera.

 Me encontré con  la primera plaza cubierta que se montó.Tenía de todo, vestuarios muy bien acondicionados, muy cómoda para el público, era

un lujo de plaza.

La primera tarde que toreé fue el veinte de Julio con J.A. Esplá y Rosarito de Colombia y  corté cuatro orejas. Después de la novillada el empresario me acercó a Zaragoza y desde  allí cogí un tren para Madrid.                                                                                                                               

La segunda fue con Manuel Ternero y Manuel del Olmo.  Estuve bien, pero fallé con la espada y sólo corté una oreja.

Para los triunfadores de varias novilladas que habían dado, nos propusieron a J. A. ESPLÁ y  a mí un mano a mano de seis novillos..

 En esta novillada, en la final de Andorra el diecisiete de Agosto, oí un comentario entre barreras menospreciándome, Comparaban a J. Antonio con migo. 

J. Antonio era un niño que andaba a“gorrazos”
con los novillos.
Y yo era un muchacho con 20 años que ya tenia
que estar toreando con caballos pero mi carrera  no cogía vuelos, en las novilladas picadas.
Por distintos motivos y circunstancias.
Ese dia me fui a los medios y ejecuté el
“cartucho de pescado” pase que si tiene
riesgo en las  en los medios se multiplica.
Cuando llegué al callejón después de matar

al novillo y cortarle un rabo con mucha fuerza, miré al que había hecho el comentario, y él tragándose lo dicho me hizo un gesto de aprobación.                                                                             Corté tres orejas y un rabo. 
                                 
En  NIMES el dos de Agosto. La competencia entre Juan Antonio Esplá y yo  era muy dura y para mí era muy importante ser el mejor.

Juan Antonio sacó a banderillear a su hermano  Luis Francisco  de paisano. formaron un guirigay en banderillas que para qué contar,  mientras yo por amor propio me aceleré y no estuve a la altura del segundo. corté las dos orejas al primero.

Por otro lado el apoderado quedo con la empresa que yo tenia que matar un toro que estaba de sobrero, y no nos dijo nada ni a mi ni a Jaimito que era el banderillero que venia con migo,y al verlo en los corrales se negó a que lo echaran, lo que ocasiono un malestar entre apoderado y empresa.                                                                                                 

                                    SUSTON  10.08.75

Por fin conseguí que me pusieran con caballos por medio de Jaimito,  un banderillero que toreó mucho conmigo, y un banderillero que trabajaba en el montepío de toreros.   

Don Luis de Lezama me llevó en su coche a este pueblo de Francia,  recogimos al banderillero Rondeño, en el camino, hicimos noche en San Sebastián, y gracias a Don Luis a mí me quedó dinero.

                                                                                                                                                                                                                            Toros de  JOSÉ GARCÍA BARROSO.

                                                     Rejoneador  LUIS VALDENEGRO,

                                   EL CHAVEA, y NIMEÑO II, ENRIQUE MARCIEL        

         

    

Mi apoderado Llevaba un año con las mismas promesas.Tenía las manos atadas, no entendía nada, por un lado me decía que todo iba bien, desde finales del 1974 Decía que el debut con

caballos  estaba arreglado, toda la Temporada estuve esperando sus promesas, un hombre

 que  era el representante de una casa como los Choperas no le podía ser tan difícil ponerme a torear con caballos, más aun Cuando yo estaba respondiendo.

                                                

        

Llevaba dos años preparado y cortando orejas, que no siempre es la misma cosa,

 y todos decían que estaba listo para torear con caballos.No debía hacer caso a nadie,

pero más de uno sugirió que el apoderado me estaba Haciendo perder el tiempo, y si el tiempo es oro,en el toreo lo es más.

A finales del 75 vino Écija que era donde tenía que haber debutado a finales del 74,  pero fue otra sin caballos. Nos vestimos juntos Pepe Luis Vargas  y yo, y hablamos de las dificultades que estaba teniendo en mi carrera.                                                                                                                Además de todo esto me encontré que toreábamos con un rejoneador y no  llevaba sobresaliente, 

recuerdo haberle dicho al empresario que si en Ecija no había toreros para poner un sobresaliente.

 Yo era consciente que en Andalucía a los novilleros no se les consideraba como en Madrid,  porque dentro del mismo mundo existían distintas realidades.                                                                                                                                                                                                         

Finalmente maté el novillo del rejoneador y no pagó el sueldo.                                                                                                                                                                           

 En 1975 había toreado dieciséis novilladas, el debut lo había conseguido por mis propios medios.

 andaba bien.Pero  mi situación era que para torear novilladas de categoría no tenia quien me apoyara económicamente, y las “gallumbadas” aun no siendo fáciles tampoco las veía.Así que me veía atascado.                                                                                                   

Que gano este hombre con jugar con la carrera de un torero.                                                                                                                                                                                                                                  

  Yo quise creer que Jesús Gil no  quiso quemar  cartuchos por lo que se me avecinaba, porque yo cumplí siempre.

Por si esto no era poco me incorporaba al ejército en octubre, tenía un buen enchufe.Un sacerdote  castrense que me prometió que después del campamento, me reclamarían, y no tendría que ir a Melilla,

 Otra vez la mala fortuna aria de las suyas, estando en el campamento se murió Franco , lo que ocasiono de alguna manera una incertidumbre en algunos estamentos sobre todo en lo militar.

 Espere durante el campamento una reclamación que nunca llego, y me llevaron a Melilla.

 Aunque no deje de entrenar,  pero yo como torero estaba fuera del mundo taurino, 

 En el ejercito recapacite mucho, pero no sirve de nada, porque las reflexiones se tienen que 

 hacer, en la sociedad  a la que se deben los pensamientos,